Hay momentos en la vida en los que nos enfrentamos con situaciones que parecieran no tienen solución y que alteran nuestras emociones provocando un malestar psicológico y en ocasiones también físico, entonces consideramos ir donde un psicólogo, sin embargo, los mitos nos envuelven haciéndonos creer que no es necesario porque los “psicólogos son solo para “locos” y así dejamos de lado la atención a nuestra salud mental.
En ocasiones no buscamos apoyo psicológico influidos por el miedo al que dirán si mi familia, amigos y/o conocidos se enteran de que estoy asistiendo al psicólogo.
En otras ocasiones se asocia que ir al psicólogo es solo para personas débiles, pero la realidad es que nada de esto es cierto.
Acudir a terapia psicológica fortalece a la persona emocionalmente, le ayuda a encontrar respuestas a sus preguntas y soluciones a sus problemas, aporta herramientas que contribuyen a que la persona se adapte a las situaciones difíciles que se presentan en la vida entre muchos otros beneficios. Por esto, ir a terapia psicológica no es un símbolo de debilidad, por el contrario, es de valentía e inteligencia, de amor propio, al querer mejorar la calidad de vida y velar por la salud mental.
Ahora bien posiblemente se pregunte ¿Cuándo debo ir a terapia? Pues bueno, no hay una “receta mágica” ni tampoco una lista de enunciados con los que deba cumplir para buscar ayuda psicológica, porque esto depende de cada persona.
Sin embargo, hay algo muy importante a lo que debe prestarle atención y es: a la frecuencia, intensidad y duración del malestar. Es decir, si alguna situación y/o preocupación le invade día a día y con el pasar del tiempo el sentimiento se hace más fuerte, al punto de que no poder disfrutar de lo básico como una conversación con los amigos, una salida recreativa, el trabajo, la familia, los hijos, de la vida misma, ó, cuando sus actividades diarias se ven limitadas porque no puede manejar la situación que le aqueja es momento de hacer una pausa y analizar la posibilidad de que un profesional en psicología le apoye para que su calidad de vida mejore.